jueves, 19 de abril de 2018

TENTADERO EN LOS CUARTERONES DE LOS HNOS. MARTIN CAMPOS LA BRAVURA QUE MIRA A DESPEÑAPERROS


Ayer por la tarde pudimos disfrutar de una bonita tarde de tentadero en la ganadería “Venta La Mejora” en la Finca “Los Cuarterones” propiedad de los Hermanos Juan Carlos y Antonio Martín Campos.
Dos ganaderos que continuando con la pasión por la cría del toro bravo inculcada por su padre D. Juan Andrés Martín Alcaide, hacen una selección estricta llevando el perfecto seguimiento de su árbol genealógico ganadero y conseguir un encaste propio con las características que su personalidad les lleven a dar a ese toro que con tanto amor crían.
Se tentaron tres vacas y un eral por el Matador de Toros de Alcalá la Real Javier González y el novillero de Chiclana de la Frontera afincado en Algeciras, Jesús Vela. El propio ganadero Antonio Martín Campos fue el encargado de ver  la bravura de las reses en el caballo, ya que del mismo modo es un extraordinario Picador de Toros, el cual desarrolla una buena temporada con los del castoreño.
Buenos amigos y profesionales presentes como son los Piqueros Martín Olmo y Agustín Navarro y muy buena lidia en la plaza de parte de José Antonio Carretero.



De parte de los señores ganaderos que decir, Antonio Martín Campos quien junto a su hermano Juan Carlos ocupa las tareas de mayoral y picador tanto en sus tentaderos como en algún que otro festejo en plazas de toros, estuvo sensacional; aquí podemos ver a Antonio citar como mandan los cánones, como se ha citado de toda la vida de Dios a un toro desde el caballo para echarla vara por delante y ponerla en el sitio, sujetando a la res sin dejar que se estrelle contra el peto de esa “mole” que hoy se utiliza y que en tiempos anteriores se denominaba caballo de picar. Extraordinario Antonio, el cual me hizo vivir y sentir momentos los cuales llevaba años sin experimentar, parecerá extraño pero pude sentir como la sangre fluía en mi interior de forma distinta.








El torero de Alcalá la Real nos dejó un buen sabor de boca sobre todo con el novillo que lidió. Un torero que ejecuta sensacionalmente todas las suertes del toreo y que va día tras día macerando en sí mismo, sin prisa, pero sin pausa, desde el instante mismo que quiso ser torero, ese toreo como digo, tan eterno, puro y añejo que rebosa de torería para derramarse lo mismo en una Plaza de Toros en las pocas veces que le dan esa oportunidad -no me explico para donde miran las empresas- que en el silencio de la placita de tientas de cualquier ganadería.
Javier González soñó el buen toreo y lo ejecutó en “Los Cuarterones”, sueño para luego convertir en realidad ese toreo eterno, puro y añejo;  porque a veces los sueños se convierten en realidad y ayer ante la clase y bravura de un buen novillo de los Hermanos Martín Campos, en esta estupenda primavera, vimos a un Javier González exultante, lleno de fuerza y vigor, donde consiguió hacer brotar de su mano izquierda esos naturales de seda, cadencioso y lentos como una agonía, con la figura compuesta y siempre encajado de riñones para acompasar con la cintura esa dulce embestida.









El novillero de Chiclana de la Frontera afincado en Algeciras, Jesús Vela del mismo modo le vimos muy puesto y con finas y buenas maneras, de las dos becerras tentadas por este torero de esa parte de Andalucía tan torera, le vimos en dos facetas totalmente distintas, las cuales supo defender, una becerra más difícil con la cual estuvo firme y decidido y otra más noble y brava con la que estuvo sensacional. Siempre resulta bueno que en el campo salgan reses con todo tipo de comportamientos, pues eso les vale mucho a los toreros para cuando en la Plaza de Toros les sale un toro con sus problemas sepan resolverlos sin ningún tipo de dudas. En realidad hubo momentos muy toreros, con un porte característico, con esa despaciosidad y esa torería contenida que solo se consiguen teniendo mucha afición y ganas de ser torero, Jesús Vela nos gustó mucho en el campo.








El novillero Juan Melchor también tuvo su oportunidad tras rematar las faenas los toreros nombrados y como es habitual en él, la quietud es uno de los conceptos que mejor le definen, a este torero paisano nuestro de Vilches le deseamos mucha suerte este año en su participación en las novilladas que promociona la Junta de Andalucía y que podremos ver en Canal Sur.







Agradable tarde, primaveral, soleada, temperatura ideal y lo más importante, hasta el aire se quedó sentado sin moverse para no convertirse en viento y junto a un herrerillo que con su agradable canto ocupó tendido cerca de nosotros, disfrutó con nosotros del buen toreo en la plaza de tientas de la Finca “Los Cuarterones”.
Para finalizar decir que el señor ganadero y piquero, Antonio Martín Campos “director de lidia” en el tentadero, con sus decisiones tomadas en cada momento, la buena armonía desde el lugar ocupado, un lugar muy torero como es en la silla del caballo de picar, la lidia de parte de los toreros en los terrenos que iba marcando en cada momento hicieron toda una clase pedagógica entre los aficionados que allí nos encontrábamos, algo muy importante al menos para el que les escribe, ya que considero el tentadero como una de las tareas camperas más importantes en una casa ganadera. Estas y otras sabias decisiones contadas por este joven ganadero de Santa Elena como la importancia de la vaca en la cría y selección del ganado bravo fueron momentos que en mi opinión se debieran hacer públicos en coloquios y conferencias para que el nuevo aficionado aprenda realmente lo que es la Fiesta de Toros, que todo no se basa en el colorido y ambiente de una tarde de toros, que detrás de todo eso hay unos hombres que son los que realmente hacen posible que los toreros nos deleiten en una tarde de corrida. Pero sobre todo que sean honrados hombres trabajadores del campo bravo, hombres que luchan por conseguir ese difícil sueño que resulta conseguir y valga la redundancia, el toro de sus sueños.





Gracias amigos, gracias porque como aficionado tanto a los toros como a practicar el toreo cuando tengo la mínima oportunidad, habéis conseguido que pase una tarde que jamás olvidaré y por supuesto en mí quedarán para siempre las lecciones aprendidas.